La Revista General de Derecho fue obra personal del prestigioso abogado valenciano D. Augusto Vicente y Almela, quien, contando tan sólo veinticuatro años, la fundó, en 1944, como una publicación periódica destinada básicamente a ofrecer al abogado la denominada «jurisprudencia menor». 

Después, a lo largo de más de cincuenta años y seiscientos ochenta números, aun permaneciendo fiel a sus principios originarios, la Revista General de Derecho fue consolidándose en distintas etapas, proyectadas y materializadas siempre por su propio fundador.

En tal consolidación fueron fundamentales la inserción, a partir de 1980, de secciones permanentes de contenido especializado, el esmerado diseño, cuidada composición tipográfica y lujosa presentación de los volúmenes desde 1991, su contenido, cada vez más sugestivo y ambicioso (que supuso que la Revista pasase de 4.221 páginas en 1985 a las 14.508 de 1996, las 15.448 de 1997 o las 16.203 de 2000, con índices anuales de más de mil páginas), las mejoras técnicas introducidas, la excelente versión informática y, obviamente, el magnífico equipo de profesionales que Vicente y Almela fue incorporando a la entidad editora.

Por desgracia, como acontece en muchos proyectos y empresas personales, la enfermedad de Augusto Vicente y Almela y otras circunstancias sobrevenidas supusieron, en mayo de 2001, el final de esta magnífica publicación.

El último número distribuido, el 680, abría con una reseña de la entrega, en su primera edición, de uno de los Premios Justicia de la Generalitat Valenciana a la Revista General de Derecho. Concluía así la brillante andadura de una publicación que, durante cincuenta y ocho años, gozó del máximo prestigio en los ámbitos forenses y profesionales y también en los académicos, como lo prueba el que se encuentre indexada, entre otras, en las bases de Latindex o Dialnet o en el ranking IN-RECJ.

Pese al tiempo transcurrido desde el cierre de la publicación, casi dos décadas, su contenido, tanto doctrinal como jurisprudencial, ciertamente extenso (200.000 páginas en sus últimos quince años), sigue siendo, en muchos casos, un material de necesaria consulta y referencia obligada. De ahí la utilidad que tendrá la digitalización de todo el contenido histórico de la Revista General de Derecho, de forma que pueda ser consultado en su integridad.

Dr. Antonio Millán Garrido